2024 marzo Centro Cultural de Soto del Real, Madrid
Están construidos de adobe y tapial, aunque muy modernamente se utilice sobre todo en los revestimientos el ladrillo. Los tradicionales están revocados con barro mezclado con paja, igual que las viviendas, y algunos con cal. Circulares, cuadrados, poligonales, siempre cerrados sobre sí mismos, con una única puerta pequeña de acceso a un interior donde se multiplican los nichos para anidar las palomas. Las formas muy variadas y vistosas, con remates de pináculos, filigranas, cerámicas y todo tipo de adornos que nunca se verán en otras construcciones por estas tierras. Se construyen, salvo muy rarísimos casos en que se encuentran en el casco urbano, a las afueras del pueblo, ni tan cerca que las palomas de suyo huidizas sean espantadas por las gentes vecinas, ni tan alejados que sean presa fácil de ladrones y cazadores furtivos que operen a sus anchas a espaldas del dueño. En muchos pueblos forman conjuntos pintorescos donde sus formas circulares o cuadradas, recortándose sobre la plenitud de barbechos y rastrojeras de la llanura, rompen la monotonía de una tierra que no tiene horizontes.